Aterosclerosis
Depósito e infiltración de sustancias lipídicas en las paredes de las arterias de mediano y grueso calibre, en forma de placas de ateroma, que origina una reacción inflamatoria y la proliferación de las células musculares lisas de la pared. Todo ello produce el estrechamiento de la luz arterial y la pérdida de elasticidad de las arterias.
Las placas de ateroma contienen fundamentalmente colesterol. Se trata de lesiones que aparecen en determinadas zonas de los vasos sanguíneos, que conforme progresa la enfermedad aumentan en número. Estas placas pueden sufrir modificaciones que empeoran la evolución de la enfermedad y dar lugar a posibles trombos y embolias.
Existen numerosos factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de aterosclerosis. Algunos son no modificables, como la edad, el sexo, los antecedentes familiares y las alteraciones genéticas. Otros como las dislipemias, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y el tabaquismo, son modificables. Es sobre estos factores sobre los que se debe incidir para reducir la prevalencia de esta enfermedad.
Referencia
C.M. Aguilera, MD Mesa y DA De Luis. Nutrición y enfermedad cardiovascular. En: Tratado de Nutrición. A. Gil (ed), pp.491-515. Editorial Médica Panamericana, Madrid, 2010.
