Bebidas alcohólicas

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Las bebidas alcohólicas son bebidas que contienen etanol (alcohol etílico) en su composición. La cantidad de alcohol de una bebida alcohólica viene definida por volumen o grado de alcohol (así, una graduación de 13,5° equivale a un 13,5% en volumen de alcohol, es decir 13,5 ml de etanol en cada 100 ml de vino).


El alcohol es sintetizado por levaduras a partir de los azúcares presentes en los productos agrarios de donde se obtienen dichas bebidas. Cuando la concentración de alcohol se acerca al 20% vol., las levaduras dejan de desarrollarse. Por tanto, para obtener una bebida de mayor graduación es necesario realizar una destilación para concentrar el alcohol mediante evaporación y posterior condensación. Atendiendo al método de obtención que lleva implícito el grado alcohólico, podemos realizar la siguiente clasificación:


Bebidas alcohólicas fermentadas: Son aquellas que mediante la acción de levaduras, sufren un proceso fermentativo de diversos azúcares, los cuales son transformados en alcohol. Los niveles de alcohol de este tipo de bebidas no supera el 20% vol. Dentro de esta clasificación se encuentran:

  • Cerveza: bebida resultante de la fermentación alcohólica, mediante levadura seleccionada, de un mosto procedente de malta de cebada. El contenido en alcohol de la cerveza ronda el 5%.
  • Vino: bebida obtenida de la fermentación alcohólica total o parcial de los hidratos de carbono presentes tanto en la uva fresca o en su zumo o mosto. El contenido de alcohol del vino oscila entre 10-15%. Dada la variedad existente del tipo de uva, se dispone de una amplia gama de vinos, los cuales se clasifican atendiendo criterios como el color (tinto, blanco, rosado), envejecimiento (jóvenes, crianza, reservas y grandes reservas), graduación alcohólica, contenido en azúcares (secos, semisecos o semidulces y dulces)…


Bebidas alcohólicas destiladas o espirituosas: bebidas obtenidas por destilación en presencia o no de aromas, productos naturales fermentados o maceración de sustancias vegetales. Su graduación alcohólica es superior al 15% vol. Existe una gran variedad de bebidas espirituosas en función de la materia prima que haya sido destilada, de los aromatizantes o complementos utilizados en su elaboración. Algunas de ellas son:

  • Whisky: se obtiene por fermentación de mosto de cereales y posterior destilación.
  • Ron: procede de la fermentación y destilación de las melazas de la fabricación de azúcar de caña o directamente de su jugo.
  • Ginebra: para su fabricación se utilizan las bayas de enebro que sirven para aromatizar el alcohol etílico agrícola, aguardientes o destilados de cereales.
  • Vodka: se obtiene a partir de alcohol agrícola que se somete a tratamientos que atenúen las características organolépticas de las materias primas empleadas, y aromatizado de forma especial.
  • Orujo: a partir de orujos de uva fermentados y destilados.


El valor nutritivo de estas bebidas se puede considerar exclusivamente energético, puesto que las calorías provienen del azúcar y el alcohol pero hay que tener en consideración la faceta toxicológica debido al elevado contenido en etanol.


Referencia


Bases de la alimentación humana. Victor Manuel Rodriguez Rivera; Edurne Simón Magro. Ed. Netbiblo.