Dietas milagro

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Entendiendo dieta desde una perspectiva sanitaria como la pauta alimentaria diseñada adecuadamente por un especialista (dietista-nutricionista) cuyo objetivo es mejorar o preservar la salud y cuyo planteamiento sigue protocolos consensuados y basados en la evidencia científica, existen planteamientos dietéticos incorrectos generalmente orientados a la pérdida de peso.


Las dietas milagro son por tanto propuestas alimentarias sin fundamento científico y que presentan un riesgo para la salud.


Las principales características de las dietas milagro, y por tanto lo que permite identificarlas, tienen el objetivo de captar personas realizando promesas falsas o peligrosas y son las siguientes:


  • Plantean objetivos inadecuados o exagerados. Los objetivos no están adecuadamente planteados y se definen como “rápidos” y a menudo emplean palabras como “mágicos”. Por ejemplo, en relación con la perdida de peso, cualquier planteamiento que asegure una perdida de peso mayor a 5 kg por mes se considera peligroso para la salud.
  • Promulgan que se pueden llevar sin esfuerzo. Adaptar la dieta para preservar o mejorar la salud requiere siempre un esfuerzo, mayor o menor.
  • Limitan sin fundamento científico el consumo de alimentos. Prohíben el consumo de un alimento o de un grupo de alimentos o se limitan al consumo de uno o unos pocos alimentos. Por una parte son difíciles de seguir por resultar monótonas y por otra parte una dieta correctamente prescrita siempre primará el consumo variado y equilibrado de alimentos, ya que de no hacerlo existe un importante riesgo de malnutrición.
  • Aconsejan o prescriben productos dietéticos con propiedades extraordinarias como parte obligatoria del tratamiento. Salvo excepciones, cualquier planteamiento dietético bien prescrito no lleva implícito tener que consumir ningún tipo de producto.
  • Contienen testimonios, relatos o historias para aportar credibilidad. Desde un punto de vista sanitario, los resultados de un tratamiento dietético se fundamentan en la evidencia científica y no en relatos interesados. Desde un punto de vista legal, está prohibido.
  • Son autoadministradas, es decir, se pueden seguir sin asesoramiento sanitario cualificado (por ejemplo mediante una fotocopia, un libro). Cualquier adaptación dietética tiene efectos directos sobre la salud por lo que requiere asesoramiento cualificado y por tanto debe ser pautada por un especialista.
  • La comunidad científica o las administraciones se han posicionado en contra realizando la correspondiente argumentación y sensibilización.


Si una dieta se ajusta a todas o a algunas de las características descritas se puede considerar dieta milagro y su seguimiento está desaconsejado.


Entre los riesgos más importantes para la salud del seguimiento de este tipo de dietas, hay que destacar que pueden:


  • Provocar malnutrición o peligrosos déficits de nutrientes.
  • Producir efectos o trastorno psicológicos negativos (por ejemplo trastornos del comportamiento alimentario como anorexia o bulimia)
  • Favorecer el efecto rebote o efecto “yo-yo” (la recuperación del peso perdido o incluso más)
  • No favorecen la educación alimentaria y los individuos que las siguen vuelven a los hábitos que provocaron que tuvieran que iniciar la dieta.


Existen numerosas “listas negras” en las que se describen las dietas milagro, sus errores de planteamiento y sus peligros. Una de ellas se puede encontrar en http://www.aesan.msc.es/AESAN/web/destacados/dietas_milagro.shtml.


Las dietas milagro se pueden clasificar en tres grupos:


  • Dietas hipocalóricas desequilibradas
  • Dietas excluyentes


A pesar de que cada año surgen nuevas e innumerables dietas miagro, entre las más conocidas se encuentran:


  • Dieta de la Zona
  • Dieta Atkins
  • Dieta de la Clínica Mayo
  • Dieta de la Sopa
  • Dieta del Grupo Sanguíneo
  • Dieta de Motignac
  • Dieta de la Luna


Referencias


Rodríguez VM, Simon E. Bases de la Alimentación Humana. Ed Netbiblo (2008)

AESAN

Wansink B, American Dietetic Association. Position of the American Dietetic Association: food and nutrition misinformation. J Am Diet Assoc. 2006; 106(4): 601-7.