Leche materna
Es el alimento que produce la glándula mamaria aproximadamente a partir de la primera semana tras el parto. La composición de la leche materna no es siempre constante. Está directamente relacionada con la alimentación de la madre. Por otra parte, va variando a lo largo de la lactación para cubrir los requerimientos del bebé en desarrollo. Se dan variaciones diarias en la composición, e incluso, en la misma toma (al inicio de la toma la leche posee un bajo contenido en grasa, que aumenta hasta 4 veces al final de la misma para facilitar la saciedad del lactante).
La leche materna madura aporta alrededor de 700 kcal por litro. Por otra parte, suministra 1,3 g de proteínas por litro, destacando la caseína y las proteínas séricas (lactoalbúmina, lactoferrina, inmunoglobulinas, etc). La grasa es la principal fuente de energía de la leche materna, y proporciona los ácidos grasos esenciales (ácido linoleico y ácido linolénico), además de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga. La lactosa (disacárido formado por galactosa y glucosa) constituye el 80% del total de hidratos de carbono presentes en la leche materna. La concentración de oligosacáridos (también presentes en el calostro disminuye con la transición a leche madura. Los oligosacáridos y la lactosa promueven el establecimiento de la flora bacteriana intestinal (bifidobacterias).
El aporte de vitaminas y minerales a partir de la leche materna es el adecuado si el volumen de leche es el correcto para una madre bien alimentada. La leche materna suministra los minerales necesarios para un correcto desarrollo del bebé durante al menos los primeros 4 meses.
Referencias
Lasa A, Labayen I, Simón E, 2008. Nutrición y alimentación en el lactante. En "Bases de la alimentación humana” Coordinadores V.M. Rodríguez, y E. Simón Ed. Netbiblo, La Coruña (España)
Maldonado J y Gil M, 2010. Nutrición del lactante. En: "Tratado de Nutrición. Tomo III Nutrición humana en el estado de salud" 2ª edición. Editor A. Gil Ed. Medica Panamericana, Madrid (España)
