Es una biotoxina marina presente en las gónadas, el hígado o la piel de los peces erizo (tetraodontiformes) y de los peces globo (tetraodóntidos) cuyas vísceras contienen potentes neurotoxinas: terodotoxina y fugutoxina.
Es habitual el consumo de estos peces en Japón y, ocasionalmente y debido a una inadecuada preparación culinaria (inclusión de ciertos órganos que pueden contener la toxina como el hígado, los ovarios, la piel y los testículos), causan una intoxicación muy grave debido a que la dosis letal mínima de esta toxina es muy baja y la mortalidad muy alta.