Respuesta espontánea en el que el/la bebé empuja de manera instintiva el alimento fuera de la boca para evitar ahogarse, también conocido como arcada o reflejo nauseoso. Durante los primeros meses de vida el reflejo de extrusión se activa cuando el alimento (o un objeto) toca la parte delantera de la lengua, pero con el paso de los meses se activa en la parte trasera de la lengua. Habitualmente suele desaparecer sobre los 6 meses, en ocasiones algo antes y otras veces algo después. Es una de las señales que muestra que el/la bebé está listo/a para comenzar con la alimentación complementaria.
Referencias
- Dra. Marta Gómez Fernández-Vegue. Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría Sobre La Alimentación Complementaria. Madrid. Comité de Lactancia Materna y Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría; 2018