Inulina
Es un hidrato de carbono no digerible que se obtiene de muchos vegetales, frutas y cereales. Al no ser digerido por nuestros enzimas digestivos, forma parte de la fibra presente en la dieta y se emplea en la industria alimentaria como ingrediente en algunos alimentos funcionales.
Desde el punto de vista químico, la inulina y sus derivados (oligofructosa, fructooligosacáridos) están constituidos por cadenas de fructosa y, por esto, se denominan generalmente fructanos.
Una de las características más valoradas de este compuesto y de sus derivados se debe a sus propiedades prebióticas, es decir, por su capacidad selectiva de estimular el crecimiento de la flora bacteriana beneficiosa en el colon (bifidobacterias y lactobacilos), disminuyendo, a la vez, el crecimiento de otras especies que pueden ser perjudiciales.
La inulina y sus derivados también se emplean en la industria farmacéutica como excipiente, aditivo, agente tecnológico o coadyudante.
Otras fuentes alimentarias naturales de inulina, además de la mencionada achicoria, son la cebolla o el ajo, entre otros.
Referencias
Bases de la Alimentación Humana. V.M. Rodríguez y E. Simón (2008)
