Miel
Este alimento es una sustancia natural dulce producida por la abeja Apis mellífera a partir de néctar de plantas o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores presentes en las partes vivas de las plantas, que las abejas recolectan, transforman combinándolas con sustancias específicas propias, depositan, deshidratan, almacenan y dejan en colmenas para que madure.
Su principal componente son los hidratos de carbono, por lo que es un producto energético. Proporciona unas 300-320 Kcal /100 g, con un índice glucémico alto. Sus azúcares más importantes son la fructosa y la glucosa. Presenta pequeñas cantidades de aminoácidos, vitaminas y minerales. No aporta grasa ni fibra y su aporte en proteínas es casi nulo.
Se puede presentar en estado fluido, espeso o cristalino. Cada tipo de miel suele poseer un color característico de la especie vegetal de procedencia. Las coloraciones son muy variables, desde claras, generalmente procedentes del nectar de flores, elaboradas a partir de una flor predominante (monoflora) o procedentes de varias flores (milflores) ricas en fructosa y glucosa, hasta muy oscuras, procedentes de partes vivas de las plantas o de bosque (miel de mielada) siendo estas generalmente más ácidas y ricas en minerales y glúcidos complejos.
Referencias
Real Decreto 1049/2003, de 1 de Agosto de 2003 , por el que se aprueba la norma de calidad relativa a la miel (B.O.E. 06.08.2003).
Salmerón Egea, J. Azúcar y edulcorantes en Rodríguez Rivera V.M. y Simón Magro E. Bases de la alimentación humana. Editorial Netbiblo. 2008.
