Hidrato de carbono simple
Los carbohidratos simples son aquellos glúcidos que se absorben en forma rápida, de forma que se pueden obtener energía rápidamente de éstos. En su composición contienen uno (monosacáridos) o dos azúcares (disacáridos) que se caracterizan por conservar su poder edulcorante, ser solubles en agua y su carácter reductor. Los principales hidratos de carbono simples que se encuentran en forma de monosacáridos en los alimentos son la fructosa y la glucosa, fundamentalmente, y entre los disacáridos, aparecen la lactosa, la sacarosa y la maltosa.
El individuo adulto sano debe consumir un 50-60% de la energía en forma de hidratos de carbono de los cuales solamente un 10% del total de la energía se pueden consumir en forma de azúcares o hidratos de carbono simples.
Algunos ejemplos de alimentos que contienen estos azúcares son las frutas y algunas verduras, el azúcar de mesa o la miel, y la leche, en el caso de la lactosa. También los contienen otros alimentos preparados como los productos de pastelería, helados o bebidas refrescantes.
Referencias
Bases de la Alimentación Humana (2008). Coord. V.M. Rodríguez y E. Simón. Ed. Netbiblo, La Coruña